Mis Primeros Pasos en el Oficio Artesano
Empecé a aprender este oficio con sólo 17 años. Acaba de salir del colegio y me había mudado a vivir a Talavera y tenía unas ganas inmensas de aprender y empezar a ganarme la vida.
Victoriano Fernández y Encarnación Rodríguez me dieron la oportunidad, no sólo de formar parte de su empresa Tapizados Vifer que se remontaba al año 1972, sino de aprender cada una de las técnicas y los entresijos de este precioso trabajo artesano. Es justo decir que no sólo me formaron como tapicero, sino también como persona.
Continuidad y Renovación
Cuando llegó el momento de su jubilación, tras más de trece años trabajando con ellos no supe encontrar mejor forma de agradecer todo lo que me habían enseñado, que dando continuidad a la empresa. Así en 2010 empezó una nueva etapa, con renovación de energía y visión, pero asegurando que los valores de calidad y esfuerzo que me habían trasmitido desde el principio permaneciesen en el corazón de todo lo que hago. Así puedo decir que mi misión a lo largo de este tiempo ha sido ir perfeccionando nuestro oficio, cuidando cada paso, cada clavo, cada grapa, cada tejido… sin perder la esencia artesanal que nos caracteriza y la pasión por el trabajo artesano y a medida.
Un Crecimiento con Ilusión
Hemos crecido poquito a poco, con mucho trabajo y esfuerzo, pero sobre todo con mucha ilusión. Ya no estoy yo sólo, somos un gran equipo que trabaja con una única motivación: la satisfacción real de nuestros clientes. Cada sofá que diseñamos y fabricamos está pensado para adaptarse a las necesidades y deseos de quienes confían en nosotros, porque entendemos que un sofá no es solo un mueble, sino una pieza clave en el hogar, donde se viven momentos únicos e inolvidables.
El Ciclo de la Satisfacción
¿Hay algo más satisfactorio que el recibir la llamada de un joven que ha crecido jugando en uno de tus sofás y que ahora quiere que le acompañes en su nueva casa? Te puedo asegurar que no.